jueves, 5 de enero de 2017

Obras


HUASIPUNGO

Autor: Jorge Icaza

Obra: Huasipungo

Edición: El nuevo relato ecuatoriano. Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana.

Año: 1934 20Primera Edición

ARGUMENTO 



Don Alfonso Pereira es dueño de una hacienda en la ficticia localidad de Tomachi, a la cual no suele dirigirse pues prefería vivir en la ciudad con su esposa e hija y tener una vida hasta cierto punto cómoda. Presionado por las deudas y sus acreedores, entre ellos su tío Julio Pereira, éste le propone un negocio: ir a la hacienda, trabajar la tierra, organizar todo para la explotación de petróleo y ambientar el pueblo para la expropiación de petróleo, propuesta de un conocido de su tío, un gringo, Mr. Chapy, quien intuía que en la tierra de Alfonso había petróleo.

Al llegar a la hacienda Alfonso por las presiones de su tío comienza a maltratar a los indigenas; los explota, los esclaviza, los deja sin alimento y los despoja de los huasipungos sin tener ninguna compasión. Además engaña a todo el pueblo creyendo que él va a traer el progreso a Cuchitambo, cuando en realidad solo realiza la carretera para sus propios fines.

Los hechos que son iluminados en la novela son narrados a través de diferentes puntos de vista.


El Guaraguao

Autor: Joaquin Gallegos Lara

Obra: El Guaraguao

Edicion: Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Guayas

Año: 2007

ARGUMENTO

 Era una especie de hombre. Huraño, solo: con una escopeta de cargar por la boca un guaraguao. Un guaraguao de roja cresta, pico férreo, cuello aguarico, grandes uñas y plumaje negro. Del porte de un pavo chico. Un guaraguao es, naturalmente, un capitán de gallinazos. Es el que huele de más lejos la podredumbre de las bestias muertas para dirigir el enjambre. Pero este guaraguao iba volando alrededor o posado en el cañón de te escopeta de nuestra especie de hombre. Cazaban garzas. El hombre las tiraba y el guaraguao volaba y desde media poza las traía en las garras como un gerifalte. Iban solamente a comprar pólvora y municiones a los pueblos.  


LA TIGRA

Autor: Camilo Luzuriaga

Obra: La Tigra

Edición: Editorial Guayaquil

Año: 1990

ARGUMENTO

El cuento de 1930 se ubica en la era del "reconocimiento", que constituyó una ambigua redefinición del proyecto nacional con énfasis tanto en lo autóctono como en la necesidad de modernizarse, según se evidencia en la literatura latinoamericana de la época. La película de 1990 sugiere una crítica de los efectos autoritaristas, homogeizadores y antiecológicos de ese afán modernizador, y respalda un nuevo proyecto de nación en el que los asuntos ambientales, étnicos y de género sexual resultan centrales. La película marca este cambio de perspectiva al nivel estructural, al presentar una fragmentación e ilación similares a las del cuento, pero con resultados distintos, y al nivel argumental, en la alteración de varios personajes (en particular un afroecuatoriano y dos mujeres), así como en la elaboración de un final que modifica radicalmente las posibilidades interpretativas del cuento.



EL CHOLO QUE ODIO LA PLATA

Autor:  Demetrio Aguilera Malta

Obra: El Cholo que Odio el dinero 

Edición: Editorial México

Año: 2014

ARGUMENTO

Este es el entristecido relato de un cholo que se enamoró de una chica, él se fue a Guayaquil a conseguir plata trabajando y ella se quedó en su pueblito natal, ella no le correspondió con su amor, después de un tiempito eligió a un hombre llamado Andrés y se casó con él, pero no sabía cómo era en realidad el hombre con el que se casó. Resulta que era malo, la maltrataba física y psicológicamente; el cholo se enteró y quiso que se las pagara y vengarse, pero él conocía a Andrés, sabía cómo era y lo que le esperaba a la chica, así que decidió que esa iba a ser su venganza. Años después, se encuentra con ella y le cuenta de su venganza, que sufra viendo como le hubiera ido con él y cómo estaba ella ahora.



La venganza fue una muy particular, él primero pensó en matarlo, pero se dio cuenta que Andrés no tenía la culpa, si ella se fue con él era porque ya no lo quería, y ya no había vuelta atrás.




















martes, 27 de diciembre de 2016

Deber "Ensayo"



EL CHOLO QUE ODIO LA PLATA


Este es el entristecido relato de un cholo que se enamoró de una chica, él se fue a Guayaquil a conseguir plata trabajando y ella se quedó en su pueblo natal, ella no le correspondió con su amor, después de un tiempo eligió a un hombre llamado Andrés y se casó con él, pero no sabía cómo era en realidad el hombre con el que se casó.
 
Resulta que era malo, la maltrataba física y psicológica mente; el cholo se enteró y quiso que se las pagara y vengarse, pero él conocía a Andrés, sabía cómo era y lo que le esperaba a la chica, así que decidió que esa iba a ser su venganza.

Años después, se encuentra con ella y le cuenta de su venganza, que sufra viendo como le hubiera ido con él y cómo estaba ella ahora.Pienso que fue una venganza muy particular, el primero pensó en matarlo, pero se dio cuenta que Andrés no tenía la culpa, si ella se fue con él era porque ya no lo quería, y ya no había vuelta atrás. Pienso que cuando nos hacen daño, no es sano vengarse porque acumulas un resentimiento, rencor, rabia y llegará el momento en que ese sentimiento estallará y pueden salir heridas personas que no tiene nada que ver con la venganza.



Demetrio Aguilera Malta, el fabulador de lo cholo

Datos Biográficos

Aguilera Malta nació en Guayaquil, el 24 de mayo de 1909. Fue hijo de Demetrio Aguilera Sánchez, antiguo combatiente de las montoneras alfaristas, y de Teresa Malta.

Aguilera Sánchez se dedicó al comercio y a la agricultura, estableciendo su negocio en la isla San Ignacio, ubicada en el Golfo de Guayaquil. En sus travesías fluviales llevaba de acompañante a su hijo Demetrio. Estos viajes fueron uno de los elementos inspiradores de la literatura del autor. El contacto con el río Guayas, el entorno geográfico del perfil costanero, las islas intrincadas llenas de manglares y sus habitantes, los cholos, se convirtieron en protagonistas de sus obras.

Dos escritores ejercieron una fuerte influencia en su formación intelectual: José de la Cuadra y Joaquín Gallegos Lara, líder del Grupo Guayaquil. Aguilera se distinguió por ser un lector voraz. Fue inmenso su afán por conocer y aprender. Sus lecturas: Fedor Dostoievski, Thomas Mann, Benito Pérez Galdós y León Tolstoi, que le dieron herramientas para tornear psicológicamente a sus futuros personajes de novelas.

Ejerció el magisterio en universidades extranjeras. Fue subsecretario de Educación en 1937 y en 1943. En este último año fue nombrado director del Museo Único en Quito. Ingresó a estudiar Derecho en la Universidad, pero dejó trunca la carrera.















lunes, 19 de diciembre de 2016

Historia del Guaraguao

El Ecuador es un país rico en cultura y lleno de muchas leyendas e historias que hacen de este país un lugar digno de ser escuchado.
A lo largo de la historia del país muchas son las historias que se han contado a través de textos y libros; en esta ocasión me referiré a una en específico. La historia del guaraguo.
Aquella historia que nos permite conocer la tenacidad, la lealtad y el vínculo que pueden llegar a crear los animales con los seres humanos. Para entender un poco de lo que hablamos, el guaraguao es un ave endémica de las tierras andinas que surca los vientos de la sierra.

Historia.

la historia narrada por Joaquín Gallegos Lara, habla de un arapiento hombre negro que junto a su guaraguao y su escopeta vivían en el monte, se dedicaban a cazar garzas para luego vender sus plumas en la ciudad a comerciantes chinos, ciudad a la que iban únicamente a comprar municiones y vender la plumas. era tal la conexión que existía entre el hombre y su ave que esta siempre lo acompañaba postrada en el cañón de sus escopeta y lo ayudaba a cazar las garzas, que luego se las traía a su amo como aquel perro que llega feliz con la presa a casa.
En cierta ocasión en la que el hombre bajó a la ciudad a vender 50 libras de plumas que había logrado recolectar, luego de venderlas y cobrar su dinero él fue vilmente asaltado por otros individuos y luego de la manera más fría asesinado a machetazos y su cuerpo dejado como el de cualquier vagabundo en la calle. Como es de bien saber el guaraguao es un ave de rapiña, pero esto no significó que luego de muerto su amo, este se lo comería; muy por el contrario a las pocas horas de muerto se divisó por el horizonte gallinazos que querían comerse el cadáver de su amo y este tenaz mente defendió el cuerpo inerte de su amo echando a los gallinazos del lugar.
A pocos días de la muerte de su amo, llegó otro guaraguao a servirse un festín con el cadáver, a lo que este guaraguao llamado "Arfonso" por su extinto dueño respondió con sus garras y una guerra campal se formó, quedando "Arfonso" mal herido y el otro guaraguao muerto.
Luego de ocho días pudo encontrarse el cadáver del hombre descompuesto y comido por los gusanos, más no picoteado por ningún ave y a un costado el cadáver esquelético de un guaraguao que tan fiel le fue hasta el día de su muerte.